A pesar de todas las condiciones positivas que se pueden brindar al variar nuestra sexualidad y descubrir nuevas formas de placer, el sexo anal se podría calificar como un tema tabú a pesar de que es una práctica sexual reconocida desde muchos siglos atrás. La gente se ha cohibido tan solo con escuchar hablar o leer sobre el tema, sin realmente saber cómo realizarlo y de lo que es capaz de brindarnos. De igual manera, sigue siendo un campo, además de complejo, muy poco estudiado y desarrollado, entonces, aquí vamos a aclarar algunos mitos y a darte algunos tips para que puedas disfrutar de esta experiencia si es que deseas probarla.
Las tres preguntas más comunes para decidirte a tener sexo anal por primera vez están alrededor del dolor, enfermedad e higiene, para que estés tranquil@ y tomes la decisión sin miedo, las respondemos a continuación:
1.¿Va a doler?
Todas las primeras veces duele, unas más que otras, pero si le imprimimos miedo a la situación, no se permitirá la relajación de los 3 grupos musculares de esta zona, haciendo que la introducción de cualquier dedo u objeto sea muy difícil generando dolor.
Entre más lo practiques mucho más fácil va a ser la penetración y existirá más disfrute. Graffenberg, investigador alemán descubridor del punto G femenino (zona sensible que se percibe a través de la pared anterior o superior de la vagina), creía que la postura ideal para estimular esa zona y obtener la máxima excitación era por medio de este tipo de penetración.
El sexo anal, además de producir sensación física muy placentera puede influir positivamente de forma psicológica por ser una novedad, esto suele ser excitante, por eso la experiencia se vuelve seductora, cambiando el paradigma de ser algo inusual a ser parte de vivir una sexualidad más “intensa”.
2.¿Puedo tener expulsión de materia fecal?
Es poco probable, ya que el ano y el recto están formado por anillos musculares, lo que hace que sea un lugar cerrado que simula una bolsa. El material fecal ingresa al espacio rectal cuando estamos preparados para esa tarea.
En las primeras relaciones sexuales anales, es muy común que exista la sensación de necesidad o urgencia fecal o sensación de pujo, más no es porque te encuentres en proceso de expulsión, solo será una sensación del cuerpo, que con el tiempo y posterior a un par de prácticas anales, desaparecerá.
Pero como dijimos anteriormente pueden existir algunos casos donde se presenten pequeñas manchas que podrán quedar impresas en el condón, mas no es nada para asustarte, ni es antinatural. Para evitar sentirte incomod@ con esto siempre usa condón y un buen lubricante de agua, así será más fácil la penetración y no sentirás la sensación de pujo que puede provocar extra expulsión.
Para esta práctica es indispensable el uso del condón, así cualquier pequeña liberación fecal no será en el pene directamente y no te sentirás en un ambiente sucio, ya que el condón se retira y colocas uno nuevo.
3. ¿Me puedo enfermar?
Es claro que las relaciones sexuales traen un riesgo de enfermedades de transmisión sexual, por contacto, más como tal la práctica del sexo anal si es segura y con instrumentos sexuales para el ano, no debe generar ningún riesgo, por eso hay que usar condón y juguetes anales.
Los riesgos más altos que están en el imaginario social son las hemorroides, más esto es falso, ya que esta enfermedad es producto del pujo o presión de adentro hacia fuera. Lo real es que, al ingresar de afuera hacia adentro, por el esfínter anal, los mayores peligros están en la succión y afectar los músculos, todo esto por generar practicas erradas con objetos no aptos para esta zona.
Para que tu práctica sexual anal no sea errada y riesgosa, nunca uses de forma experimental objetos cotidianos o que no sean hechos para la zona. Así que si deseas probar esta práctica sigue los siguientes Tips para disfrutar tú momento de placer con la penetración anal.
1. Relajación:
El ano comprende 3 grupos musculares que dan soporte y función al ano, con músculo involuntario y voluntario que se mantiene cerrado, el cual podemos dirigir causando de forma mental su relajación o fuerza. Ante las situaciones de estrés, estos músculos tienen a apretarse más, por eso debes pensar solo en disfrutar y evitar sentir miedo.
2. Lubricación:
Contrario a la vagina, el ano y recto no secretan lubricación fisiológica, por esto para facilitar la relación sexual con introducción de juguetes, mano o pene debes usar un lubricante externo. En cuanto al tipo de lubricantes, los naturales son los mejores, saliva o bien liquido eyaculatorio, sin embargo, pueden secarse rápido por lo tanto anímate a usar un lubricante a base de agua o silicona.
3. Dilatar:
Para reducir las sensaciones de dolor es importante realizar dilatación con las manos o juguetes sexuales introduciéndolos de manera paulatina, lo que permitirá una adaptación gradual del esfínter antes de la penetración. Estos juguetes deben ser para la zona, así puedes empujarlos o introducirlos sin temor.
La estimulación se puede iniciar explorando la sensibilidad externa del ano, manualmente o con un juguete sexual. La zona anal es muy sensible y reaccionará a las caricias con sensaciones de placer y además puede aumentar la cercanía e intimidad de la pareja, ya que demuestra una aceptación de una parte del cuerpo que frecuentemente es rechazada por su asociación con funciones corporales consideradas desagradables (la defecación).
4. Placer:
El estímulo anal obtiene en gran medida su placer por el contacto con las terminaciones nerviosas de la zona, ya que son mayores en número que las de la vagina, de igual manera por la proximidad a la próstata y la raíz del clítoris. La persona que penetra puede llegar a sentir más apretado y menos flexible que la vagina, lo que puede aumentar el placer. El placer provocado por el coito anal no sólo deriva de las sensaciones físicas, sino también de las subjetivas de romper un tabú o vivir una fantasía sexual.
5. Masturbación:
La combinación de masturbación a la pareja y contacto anal con algún tipo de juguete sexual e incluso otros objetos diversos puede ser la cereza de esta experiencia. Realízalo sin pena, mientras ocurre la penetración se estimula la zona genital de la persona penetrada y veras como relaja y aumenta la excitación; fácilmente se podrá llegar al orgasmo.
Recuerda que por esta práctica también se pueden adquirir infecciones de trasmisión sexual (ITS), por eso NUNCA olvides el condón, es el único que te puede prevenir de adquirir infecciones por la vía rectal como: papiloma, VIH, sífilis, gonorrea, Herpes, entre otras.
Para finalizar, siempre utilizar dilatadores y juguetes de uso anal, existen millones y en Fruta Bomba tenemos muchas opciones para ti, sin embargo, recuerda que no todos los juguetes se pueden introducir por este esfínter, y el uso de uno no apto te puede llevar a una emergencia médica.