Cuando nos encontramos en una relación, una de las mayores preocupaciones es que en algún momento nuestra pareja deje de sentir esa atracción, ese vínculo que nos lleva a la intimidad, al goce y disfrute del placer, en definitiva, a que pierda el deseo sexual por nosotros o por el contrario, seamos nosotros quienes perdamos el interés sexual por la otra persona.
Al inicio de una relación de pareja, todo es fantástico y el deseo sexual está en su máxima expresión, los besos, las caricias, los juegos eróticos, los mensajes y un sinfín de situaciones que llevan a la pareja a un pleno goce de su sexualidad. Claro, las hormonas como la dopamina, las endorfinas y la serotonina entre otras, hacen parte del deseo y están listas para hacer de las suyas, pero con el tiempo las cosas empiezan a cambiar, y por cuestiones de rutina y la cotidianidad, el deseo pasa a un segundo plano, bien sea por el trabajo, los hijos o situaciones en la pareja, la intimidad disminuye considerablemente.
Si estás interesado en tener siempre viva esa llama del deseo y la pasión, sigue leyendo que esto se va poniendo cada vez mejor, ya que pondremos en consideración algunos interrogantes que surgen en la mayoría de las parejas sobre el deseo sexual y como aumentarlo o no dejarlo perder.
Y un gran interrogante es:
¿Qué pasó con el deseo, acaso se acabó?
Cuando el deseo sexual en una pareja disminuye, no quiere decir que ya no se desean, o que no quieran tener intimidad. Hay múltiples factores por los cuales el deseo sexual en una pareja puede disminuir, y se deje de lado el contacto tan frecuente como lo era al inicio de la relación, pues con el paso del tiempo la relación madura, evoluciona y el deseo y contacto sexual si no se cultiva, puede generar una brecha y perder el interés.
Por eso es muy importante tener en cuenta aquellos recursos que utilizaron durante la conquista para que esa llama siga encendida y no se apague con el tiempo.
Y para tu tranquilidad, te puedo decir que la disminución del deseo en una pareja es más común de lo que te puedas imaginar, al tener relaciones estables donde te brinden seguridad y confianza, donde te brinden tanta tranquilidad, puede llegar a generar cierto descuido, pues desaparecen aquellas angustias por tener que ser siempre el centro de atracción, vestirse sexy, oler siempre delicioso y ser un artista en la cama.
Pero ten mucho cuidado, no te descuides, ni descuides tu relación, todo tiene un momento, y día a día debemos estar atentos a nuestra pareja, ya que no sabemos cuándo llegue esa disminución del deseo, puede llegar durante los primeros años de la relación o quizás no, pues no hay un tiempo estipulado o normal para que esto suceda, ya que las parejas que cultivan su intimidad, logran mantener esa llama de la pasión por mucho tiempo, además, algo que es necesario aclarar, es que el tener la llama de la pasión no es igual a relaciones sexuales penetrativas, la pasión y la intimidad también están compuestas por los besos, las caricias, compartir una ducha juntos, dormir desnudos, entre otras cosas.
Las principales causas por las cuales se pierde el deseo sexual pueden ser diversas para cada persona, a continuación, te menciono algunas:
- ¡Nuestras hormonas! Claro que sí, el estrógeno, la progesterona y la testosterona son las principales hormonas para que nuestro deseo sexual este en su máxima expresión, si por alguna razón no están en su proporción adecuada, esto influirá en un bajo deseo sexual o bajo libido como también es llamado.
- Se dice que las píldoras anticonceptivas son responsables de que el deseo sexual disminuya en las mujeres que las consumen, y sabemos que tomar cualquier anticonceptivo traerá consigo efectos secundarios. En su mayoría leves y comunes como las náuseas, sensibilidad en los senos y cambios de humor, pero en estudios realizados, solo el 15% de mujeres indicaron que su deseo disminuyó poco tiempo después de iniciar con las píldoras, sin embargo, las investigaciones sugieren que estas no son las únicas responsables de la pérdida de libido, ya que se unen otras circunstancias al momento de consumir anticonceptivos como lo son las relaciones de pareja, rutina, cansancio, etc. Pero tú conoces tu cuerpo mejor que nadie y mi recomendación es que, si sientes algún cambio significativo que afecte tu deseo sexual, consultes con tu médico.
- Cansancio, así como lo oyes, el cansancio y el estrés juegan un papel muy importante en nuestra vida diaria, ya que, si tuviste un día muy pesado en la oficina, realizaste horas extras y discutiste con tu jefe, quizá lo que menos quieres es llegar a intimar con tu pareja o quizá sí, pero tu rendimiento no será el mismo.
- Nuestra salud física y mental es otra causa por la cual el deseo puede disminuir considerablemente. Si tu cuerpo y mente están bien, lo más seguro es que quieras hacer muchas cosas, pero si estas atravesando por un momento de tu vida en donde tu salud se vea afectada bien sea física o mentalmente, no serás la misma persona, o quien con una fuerte depresión estaría pensando en tener relaciones sexuales, adicional, si estas medicado también influye en el deseo, ciertos medicamentos inhiben la segregación de hormonas y sustancias necesarias para nuestro disfrute del placer.
- No podemos dejar de lado la rutina, esa que tanto evitamos pero que siempre llega a nuestras vidas, ella es el enemigo número uno de la pérdida del deseo en la pareja. Entre el trabajo, el estudio, los quehaceres del hogar y los hijos, es imposible que no llegue, pero no todo es malo, la rutina también es necesaria, ya que somos seres de hábitos y debemos tener una rutina diaria, sino sería todo un caos. Lo importante es que en medio de nuestras actividades diarias no perdamos la costumbre de hacer cosas con nuestra pareja para reavivar siempre el deseo.
- Y algo súper importante para tener en cuenta, es la relación que se tiene con la pareja, el respeto, la comunicación, la confianza, son pilares que se deben cultivar, ya que, si la relación se encuentra fracturada por cualquier motivo, el deseo pasará a un segundo plano.
Ahora hablemos un poco sobre la rutina sexual, esa que mata la pasión y el deseo, ¡aquella que pasado el tiempo en la relación de pareja determina que días, en qué hora, en qué poses y cuanto debe durar! Por favor, evita esto a toda costa.
No hay nada más divertido que los encuentros espontáneos y poco planificados, claro, sin dejar de lado esos que se planean, pero porque quieres hacer algo especial y no porque hoy toca hacerlo tengas o no ganas.
Si actualmente estás teniendo una rutina sexual similar a la que describimos, pon mucha atención y empieza a realizar cambios para encender de nuevo esa llama, pero de manera más espontánea.
Otra cuestión que nos planteamos cuando el deseo sexual disminuye, es si ya no me gusta mi pareja o si dejamos de ser atractivos para ellas. Pues déjame decirte que no necesariamente sucede por ese motivo, lo importante es tener una excelente comunicación y estar atentos a los cambios, como lo dije anteriormente, una relación de pareja fracturada puede hacer que el deseo disminuya o incluso desaparezca si no se actúa a tiempo, por eso no dejes de lado buscar ayuda de un profesional en el momento adecuado.
También es importante que cada miembro de la relación exprese aquellas cosas que le gustan y las que no, esto para plantear dentro de la relación de pareja actividades encaminadas al placer y disfrutar de los encuentros sexuales y la intimidad.
Para finalizar te daremos unos bomba tips para que esa llama de la pasión no se apegue.
- Dialoga con tu pareja desde el inicio de la relación, sean sinceros frente a los gustos en un posible encuentro sexual, ten cuidado con realizar actividades sexuales solo por complacer a tu pareja, si así lo haces, el deseo pronto desaparecerá. Recuerda que es algo mutuo y recíproco.
- Como sabemos que la rutina estará siempre presente, entonces planteen días especiales de pareja ya sea dentro de casa o fuera de ella, si tienen hijos, busquen quien los cuide durante unas horas y salgan de la rutina, vayan a cine, una rica cena o compartan una actividad de su gusto.
- Anímate a incorporar juguetes sexuales, el uso de los juguetes eróticos es una excelente opción, puedes elegir entre una gran variedad según los gustos de la
pareja, juegos de mesa, lencería, cosmética erótica, disfraces, etc. En eso somos expertos y te asesoramos en el momento que lo requieras. - Que no se pierdan los detalles, si eras detallista al inicio de la relación, pues no dejes de hacerlo, es fundamental cultivar aquellos detalles y acciones que hicieron que esa llama del deseo estuviera en su máxima expresión. Los detalles no solo son materiales, las acciones también cuentan y son en ocasiones más significativas.
- Siempre lo diré y es que nunca falten los besos, esos que fueron el motor que encendió la llama, esos que apasionadamente dabas y no querías dejar de hacerlo sin importar donde o frente a quien estuvieran. ¡Besos, que nunca se acaben!
- Báñense juntos, por lo menos los fines de semana, ya que entre semana quizá no dan los tiempos por aquello de salir de prisa al trabajo. Ese contacto en la ducha es un momento íntimo de la pareja, incluso pueden aprovechar para darse un rico masaje en la espalda y de pronto resulte otra cosita más.
- Explorarte Y sin importar que te encuentres en pareja, no dejes de explorarte y darte el máximo placer, el auto-erotismo no se debe perder solo por estar en una relación estable, no le dejes a otra persona como la única responsable de tu placer.
Por último y no menos importante, no te olvides de ti!
tal como lo oyes, tu eres la persona más importante y siempre debes cuidarte, procurar estar bien física y mentalmente, así lograras equilibrio en todo aquello que te propongas y el deseo sexual no es algo que no nos interese, por el contrario, es algo que nos preocupa y desearíamos que nunca desapareciera. Por eso, cuida tus pensamientos, se optimista, ponte metas y objetivos alcanzables, arreglate para ti, porque lo vales y porque eres la persona más importante del mundo. Y claro, si estás en pareja, no dejes de cultivar los mimos, las palabras de cariño, lo actos de servicio y tu presentación personal.
Estas son algunas opciones para que tengas en cuenta, pero todo dependerá de ti y del interés que le pongas a tu relación, de estar atento a cualquier cambio que se pueda generar en el transcurso de compartir juntos y de poner todo de tu parte cuando requieran ayuda externa para recuperar la relación y con ella la llama de la pasión y el deseo.